
Esto es sencillamente un homenaje a la Academia y una exaltación del dibujo.La nostalgia ha motivado esta idea.
Mis primeros intentos de mimesis en los predios de la Universidad Nacional, estuvieron en buena parte enmarcados por la uña del dedo pulgar de mi mano derecha y la punta del lápiz.
En tanto que obelisco, este lápiz -que parecerá estar sombreando algunas nubes y hojas- generaría una reflexión acerca de la importancia del dibujo, del dibujo profundo, en la formación de todo pensador visual.
Juan Carlos Pachón

